Local Church Budget
Several of my friends are educators in our Adventist school system. Because I teach on the college level, I am often intrigued by the stories that my friends who teach elementary school share with me. Children can often say very silly though heartfelt comments. For example, one student, though they seemed to enjoy being at school, shared this thought one day, “I feel like I’ve been in school forever! When will it end?” Another child on another day asked, “Does God like to eat chocolate like I do?” Young children may often share their unfiltered thoughts with anyone willing to listen. If you spend any amount of time with children, you may realize that they tend to be curious about God and who He is.
God’s word tells us, “Start children off on the way they should go, and even when they are old they will not turn from it” (Proverbs 22:6, NIV). Children’s Sabbath School is a great place for children to come and learn and explore those emerging questions about God, what He is like, and His love for all of us. Today’s offering is for our local church budget. Sabbath School is a wonderful time of the week that I’m sure many children look forward to. Prayerfully consider giving to our local church budget today, for in doing so you will be investing in our youngest members.
By Heather Thompson Day
Presupuesto de la iglesia local
Varios de mis amigos son educadores en el sistema de educación adventista. Como enseño en el nivel universitario, a menudo me intrigan las historias que me cuentan de la escuela primaria. Los niños a menudo pueden decir comentarios graciosos para un adulto, aunque sinceros. Por ejemplo, un día un niño aunque parecía disfrutar en la escuela, compartió este pensamiento: “¡Me siento como si hubiera estado en la escuela desde siempre! ¿Cuándo se termina?” Otro niño preguntó: “¿A Dios le gusta comer chocolate como a mí?” Los pequeños suelen compartir sus pensamientos, sin ningún filtro, con cualquiera que esté dispuesto a escucharlos. Si pasamos algún tiempo con niños, nos daremos cuenta que tienden a sentir curiosidad por Dios y por quién es Él.
La palabra de Dios nos dice: “Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará” (Proverbios 22:6, NVI). La escuela sabática para niños es un gran lugar para que los niños aprendan y exploren esas preguntas emergentes sobre Dios, cómo es Él y su amor por todos nosotros. La Escuela Sabática es un momento maravilloso de la semana que estoy segura muchos niños esperan con ansias. Considere en oración dar hoy para el presupuesto de nuestra iglesia local, porque al hacerlo estará invirtiendo en nuestros miembros más pequeños.
Heather Thompson Day
